
Sheinbaum marca un límite a la Morena parlamentaria

Tras la bronca por la reforma del nepotismo, la presidenta anuncia que enviará una carta al partido, con las denuncias de fondo contra la senadora Andrea Chávez, por hacer campaña anticipada.
La senadora Andrea Chávez se ha convertido en el nuevo punto de fricción dentro de Morena, revelando tensiones internas en el partido que hoy gobierna gran parte del país. Mientras la presidenta Claudia Sheinbaum enfrenta una oposición débil desde fuera, los principales obstáculos a su liderazgo parecen surgir desde dentro de su propio movimiento.
El conflicto más reciente gira en torno a la legisladora por Chihuahua, quien ha sido acusada por el Partido Acción Nacional (PAN) de financiar ilegalmente actos anticipados de campaña. Chávez, que ha manifestado su interés en competir por la gubernatura de Chihuahua en 2027, ha enviado camiones médicos a distintas colonias del estado, todos con su imagen. Ella asegura que estos servicios fueron financiados con donaciones de empresarios, recibidas durante su periodo como diputada federal.
Sin embargo, las dudas sobre la legalidad de su proceder no sólo provienen de la oposición. Al interior de Morena también se han alzado voces críticas. Este martes, la propia presidenta Claudia Sheinbaum expresó públicamente su molestia, relacionando el caso Chávez con el retraso en la entrada en vigor de la reforma contra el nepotismo, que originalmente propuso para aplicarse en 2027, pero que fue pospuesta hasta 2030 por la bancada morenista en el Congreso, encabezada por Adán Augusto López y Ricardo Monreal.
“Voy a enviar una carta a la dirigencia de Morena, porque creo que tiene que haber reglas, no se debe adelantar nada”, declaró Sheinbaum en clara alusión a Chávez. La mandataria insistió en que el movimiento debe apegarse a principios éticos y no centrarse únicamente en la obtención del poder: “Todos debemos dar ejemplo”.
En respuesta, Luisa María Alcalde, presidenta del partido, respaldó a Sheinbaum al anunciar que en las próximas semanas se convocará al Consejo Nacional de Morena para establecer reglas claras sobre la participación anticipada en procesos electorales.

Por su parte, Andrea Chávez respondió de forma escueta ante la prensa: “Ya les he dicho que estoy de acuerdo con la presidenta”. A sus 28 años, la senadora ha sido una figura visible y polémica dentro de Morena, especialmente desde que surgió en la escena política nacional durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. En 2023, fue criticada por utilizar un avión privado en un viaje familiar a Ciudad Juárez, situación que defendió al argumentar la necesidad de comodidad para su abuela.
Este episodio refuerza la percepción de una creciente división dentro de Morena. Aunque la competencia interna por la candidatura presidencial fue contenida con cargos y concesiones a los finalistas, como la Secretaría de Economía para Marcelo Ebrard o las coordinaciones parlamentarias para Monreal y López, las disputas han vuelto a surgir en el Congreso.
Además del caso Chávez, la presidenta también ha enfrentado resistencia en otras áreas legislativas. El intento de diputadas morenistas, lideradas por Gabriela Jiménez, para retirar el fuero al diputado Cuauhtémoc Blanco —acusado de intento de violación— fue bloqueado por sectores del partido. Jiménez, cercana a Sheinbaum, podría dejar su puesto como vicecoordinadora en la Cámara baja.
La tensión llegó a ser visible en actos públicos. Durante una reciente concentración en el Zócalo capitalino contra los aranceles estadounidenses, Sheinbaum fue ignorada por Monreal, López y Manuel Velasco al momento de subir al templete. Posteriormente se disculparon, argumentando que no la habían visto.
A pesar de contar con altos niveles de popularidad y el control de la estructura interna del partido, Sheinbaum enfrenta una creciente dificultad para alinear al bloque parlamentario con su agenda. El caso de Andrea Chávez no es solo una disputa aislada, sino reflejo del complejo reacomodo de poder dentro de Morena, y del desafío que representa mantener la unidad en el partido gobernante.
Fuente: El País