Marco Rubio condena amenazas de Irán contra director del OIEA en medio de tensiones nucleares

Marco Rubio condena amenazas de Irán contra director del OIEA en medio de tensiones nucleares

El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, condenó este lunes las amenazas lanzadas desde Irán contra el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, quien ha insistido en acceder a las instalaciones nucleares iraníes tras los recientes bombardeos estadounidenses.

A través de un mensaje en la red social X, Rubio calificó de “inaceptables” los llamados en Irán al “arresto y ejecución” de Grossi, y reafirmó el respaldo del gobierno estadounidense al trabajo del OIEA:

“Apoyamos las cruciales labores de verificación y monitoreo del OIEA en Irán y elogiamos su profesionalismo”, escribió.

Rubio también instó a Teherán a garantizar la seguridad del personal del OIEA durante sus visitas a las instalaciones nucleares, en momentos de creciente tensión tras la operación militar estadounidense.

Escalada diplomática y amenazas cruzadas

El canciller iraní Abás Araqchi respondió en X, acusando a Grossi de insistir en acceder a sitios “bombardeados por Estados Unidos”, lo cual calificó como algo que “puede ocultar malas intenciones”. Además, advirtió que Irán se reserva el derecho a defender su soberanía e intereses.

El Parlamento iraní y el Consejo de los Guardianes de la Revolución aprobaron esta semana un proyecto de ley para suspender la cooperación con el OIEA, que ahora espera ratificación presidencial.

Esta tensión se produce tras la Operación Martillo de Medianoche, ordenada por el presidente Donald Trump el pasado 21 de junio, que consistió en bombardeos a tres instalaciones clave del programa nuclear iraní: Fordow, Natanz e Isfahán.

Aunque Trump aseguró que el programa nuclear iraní quedó “destruido”, el OIEA sostiene que parte del uranio enriquecido al 60% —una cantidad suficiente para fabricar hasta nueve armas nucleares si se eleva al 90%— podría haber sido trasladado antes de los ataques.

“No sabemos dónde podría estar este material”, declaró Grossi en entrevista con CBS. “Una parte pudo ser destruida, pero otra pudo ser movida”, alertó.

El organismo internacional advirtió que no ha tenido acceso a las reservas de uranio desde el 10 de junio y ha solicitado que se permita el regreso de sus inspectores. Imágenes satelitales mostraron movimientos sospechosos de vehículos en la planta subterránea de Fordow días antes del ataque, lo que aumenta las sospechas sobre un posible traslado del material nuclear.

Expertos en control armamentista como Kelsey Davenport, de la Arms Control Association, afirmaron que si el uranio fue efectivamente movido, “será difícil, si no imposible, rastrear su ubicación”.

Por su parte, el vicepresidente estadounidense JD Vance reconoció que aún deben gestionarse los riesgos del combustible nuclear en las próximas semanas.

Grossi también advirtió sobre posibles daños severos a las centrifugadoras iraníes, pero alertó que no todas están registradas y algunas podrían haber sido almacenadas en sitios secretos.

“Irán podría volver a enriquecer uranio en cuestión de meses, o menos”, advirtió.

Fuente: Excelsior