“Johanne Sacreblu” logra lo que “Emilia Pérez” no pudo: llenar salas

“Johanne Sacreblu” logra lo que “Emilia Pérez” no pudo: llenar salas

Con tan solo seis salas, el corto mexicano logró lo que la cinta francesa en 500.

El estreno en cines del cortometraje “Johanne Sacreblue”, el cual es una respuesta a la controvertida cinta “Emilia Pérez”, se ha convertido en un verdadero fenómeno al vender, para su primer día de exhibición, cerca de 2 mil boletos

La cifra puede parecer poco, pero la historia de media hora de duración sólo será exhibida en seis salas de la cadena independiente Cinedot, con tres funciones diarias y en exclusiva por una semana.

Los números son el 10 por ciento de lo que alcanzó “Emilia Pérez” en su primer día en la pantalla grande (cerca de 20 mil boletos adquiridos), pero con más de 500 pantallas diseminadas en la República Mexicana.

Escena de “Johanne Sacreblu”

“Johanne Sacreblue” fue creado, dirigido y protagonizado por la creadora trans de contenido Camila Aurora con poco más de 30 mil pesos, donados por sus seguidores.

Camila Aurora es alguien a quien no le gustó “Emilia Pérez” por la manera en que se retrataba la transión de hombre a mujer y a México.

El corto gira en torno a Johanne Sacreblue, una mujer trans heredera de las más grande productora de baguettes que intenta destruir el racismo sistemático del pais, con el arma del amor. El problema es cuando se enamora de Agtugo Ratatooulli, un hombre trans discriminador y cuya familia es enemiga comercial del de ella.

En sólo una semana, ya con los recursos necesarios y ayuda de decenas de personas que se fueron sumando gratuitamente, fue escrita, grabada, editada y subida a youtube, donde registra 3 millones de visualizaciones desde el pasado 24 de enero.

Karla Sofía Gascón y Zoe Saldaña co protagonizan “Emilia Pérez”, la película francesa, dirigida por Jacques Audiard. (Foto: AP)

Cinedot cuenta con ocho complejos diseminados en Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Querétaro, Baja California y Tlaxcala.

Alzó la mano para exhibirlo en pantalla grande cuando Camila D. Aurora y sus seguidores tuvieron la idea de que el producto brincara de YouTube a la pantalla grande.

“Es un producto que a la gente le interesó ver en el cine y nosotros quisimos apoyar. No es nuevo, es algo que hemos hecho antes como festivales de cortos con celular; nos interesa el cine independientes y los creadores de contenido cuando ellos tienen el interés de hacerlo bien”, indicó esta semana Ramón Estévez, director general de Cinedot.

La versión que se verá a partir de este viernes es ligeramente distinta a la de YouTube, con mejor sonido e imagen, así como algunos elementos nuevos. En estos días se filmarán más minutos con la intención de que pronto haya una versión más larga.

La joven directora explicó que su plan nunca fue que “Johanne Sacreblu” llegará a ser el fenómeno que es, pero para ella el resultado de su activismo se vio desde el momento en que 50 personas aceptaron formar parte de un cortometraje, en el cual se divirtieron en lugar de darle paso al enojo, y eso ya la tiene más que satisfecha. (Foto: Sughey Baños).

Boinas, ratas de peluche, caras blancas y prendas a rayas, fueron el código de vestimenta para los asistentes al estreno en cine del largometraje de “Johanne Sacreblu”, evento que provocó euforia en la sala 5 de Cinedot Azcapotzalco, donde recibieron con aplausos y vivas a su creadora Camila Aurora González.

La sala con una capacidad para 306 personas lució casi llena, porque alrededor de una veintena de butacas no fueron ocupadas, aún así los espectadores presentes, todos ellos grandes fans de este trabajo, que comenzó como una burla al filme “Emilia Pérez”, aplaudían cada gesto de Camila, cuando se puso al frente de la sala y dio la bienvenida a esta función.

La joven directora explicó que su plan nunca fue que “Johanne Sacreblu” llegará a ser el fenómeno que es, pero para ella el resultado de su activismo se vio desde el momento en que 50 personas aceptaron formar parte de un cortometraje, en el cual se divirtieron en lugar de darle paso al enojo, y eso ya la tiene más que satisfecha.

“No hubo un plan, simplemente me fui adaptando conforme todo avanzó.El objetivo era simplificar y caricaturizar lo que Emilia Pérez había hecho con el narcotráfico, con las desapariciones, con la identidad trans, con la violencia de género, y lo llevé al chiste blanco. Siempre me he considerado una persona divertida, graciosa, que tiene la facilidad de hacer chistes y hoy tuve la oportunidad de usar esa comedia para transmitir un mensaje en activismo; creo que pocas veces se da la oportunidad de que reírse sea un mensaje y estoy muy agradecida de haberla tenido”, explicó la también directora.

También señaló que a pesar de que se ha llevado buenas críticas con su trabajo, también ha recibido comentarios negativos, como que le dijeran que el formato que usó parecía del Youtube del 2009, pero esto fue algo que tomó de la mejor manera.

“Porque estamos hablando de un tiempo en que había más amor que presupuesto, entonces lo que a mí me gustaría hacer es incentivar a todas esas personas que a veces se sienten desanimadas, porque no tienen todo el presupuesto del mundo para grabar, para tener un escenario o un estudio decente, que se den cuenta que no todo son hashtags o tradings, que realmente pueden hacer un contenido de corazón desde cero”, expresó la estudiante de comunicación.

Pero así como los mexicanos se han sentido ofendidos por la forma en que “Emilia Pérez” ha representado a México, el público presente le preguntó si estaba enterada de cómo han percibido el pueblo francés a Johanne Sacreblu.

“Los franceses se la están pasando ‘chido’, he visto las noticias de París y en los comentarios se refieren a esto como una guerra limpia y creo que eso es”.

Al finalizar la función, la cual no duró más de 30 minutos, el público rodeó a Camilia para felicitarla y pedirle que se tomara una fotografía con ellos o firmara algunos carteles, los cuales estaban en venta en el lobby del cine.

“Es hermosa esta muestra de amor, de apoyo, de empatía, estoy agradecida con todo el amor que se me ha brindado desde que este proyecto salió a la luz”, dijo Camila Aurora.

Para Camila sigue siendo complicado dimensionar el efecto que ha causado “Johanne Sacreblu” en la gente, tomando en cuenta que sólo ha pasado cerca de un mes desde que diera a conocer su parodia en su canal de Youtube, y hoy ya está en corrida comercial en las seis sucursales de Cinedot, las cuales están en la Ciudad de México y zonas aledañas.

“No sé cómo procesar el impacto, a la fecha no sé si esto es grande o chiquito, sobre todo porque me la he pasado trabajando, preparando el mediometraje que será la continuación”.

La segunda parte estará conformada por escenas que se quedaron fuera la primera vez, pero además ahora sí satirizará directamente lo que es “Emilia Pérez”, en los 33 minutos que durará el metraje, proyecto que esta vez cuenta con el apoyo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

“También porque vamos a grabar una escena con más de 500 mimos, y aunque sería algo difícil, estamos viendo si podemos romper un récord Guinness. Esto va a ser brutal porque en el primer cortometraje fuimos 50 mexicanos que nos unimos para contestarle a “Emilia Pérez”, y ahora vamos a ser más de 550 con tan sólo tres semanas de diferencia, creo que eso va a dejar en claro las ganas y la energía que tiene el mexicano al decir, no te metas con México”.

Al igual que en la primera entrega, Camilia abrió una recaudación de fondos en GoFundMe, con la cual logró obtener 160 mil pesos para el rodaje, aunque al principio se pidió 120 mil, pero aún así sigue siendo un presupuesto bajo en relación con lo que necesita un filme profesional, pero aseguró, harán un producto de calidad con ese dinero.

“El largometraje completo se debe estar estrenando entre el 26 o 28 de febrero, no sabemos si se va proyectar en cines o no, todo depende del interés que se mantenga de la gente, pero nuestro principal objetivo es que esto salga antes del 2 de marzo que son los Oscares, porque “Johanne Sacreblu” es una contestación a “Emilia Pérez”, no es entretenimiento por sí solo; entonces cómo creadora no se me hace correcto seguir trabajando después de esta ceremonia, porque no creo que esa película siga manteniendo esa relevancia”.

Hasta el momento “Johanne Sacreblu” ha vendido alrededor de 1500 boletos en dos días, cifra que irá subiendo a lo largo de la semana, ya que Cinedot la ha programado en seis salas de la cadena y con tres horarios, así que esta primera semana no sólo será importante para que se de una semana más en cartelera, también porque lo recaudado en esta corrida será destinado a causas sociales.

“La mitad de lo que se genere en cines, así como la mitad de los que se está generando en Youtube, porque el video ya está monetizando, se va a apoyar causas que Emilia Pérez pisoteó, es decir, las organizaciones que vamos a apoyar son, Las hija de Mayáhuel, un contingente feminista que va entregar atención médica y paquetes de higiene femenina a comunidades de Hidalgo, y el otro es el Grupo Nacional de Búsqueda, al que estamos intentando ayudar con todo lo que podamos, ya que es una organización grande con una causa enorme. Creo que lo que nos va a diferencia de Emilia Pérez, es que nosotros sí hagamos algo”.

Hablando precisamente de “Emilia Pérez” y su protagonista, Karla Sofía Gascón, Camila señaló que no tiene para ella más que empatía, porque después del escándalo que ha atravesado por sus polémicos mensajes en X, que le han costado ser cancelada de premiaciones y actividades relacionadas con éstas, como la pasada entrega de los Critics Choice Awards, donde no estuvo presente a pesar de estar nominada como Mejor Actriz.

“Nosotras como mujeres trans en el momento que somos objeto de crítica, ya no caemos bien, nos volvemos el rechazo de nuestra identidad, en el momento en que yo diga algo incorrecto o me meta en problemas, para muchas personas que me admiraban voy a pasar a ser un hombre. Ella ya se ha equivocado y sus consecuencias las está viviendo, pero la transfobia y la violencia que sufre no se la merece”.

Mientras Camila se daba el tiempo de tomarse fotos con sus actores y el resto de su equipo, la gente compraba mercancía oficial de “Johanne Sacreblu”, como ratones de plástico o peluche que iban de los 350 a los 100 pesos hasta stickers de 10 pesos; pero como el éxito de un proyecto también se refleja cuando tiene piratería, afuera del cine vendían playeras con estampados alusivos a la película, que se vendían por la módica cifra de 170 pesos, lo que podría verse como un buen augurio.

Fuente: El Universal