En el Reino Unido, más de la mitad de las empresas ya han hecho permanente el cambio hacia una semana laboral más corta de solo cuatro días, lo que inicialmente fue un programa piloto donde permitían a sus empleados trabajar una semana laboral más corta.

Un estudio realizado por ‘Autonomy’, con la colaboración de expertos de las universidades de Cambridge y Oxford, así como del Boston College, se llevó a cabo durante seis meses en 2022 un ensayo con trabajadores de 61 organizaciones en el Reino Unido, donde trabajaron el 80% de sus horas habituales con el mismo salario, a cambio de entregar el 100% de su trabajo habitual.

La organización sin fines de lucro 4 Day Week Global y la campaña 4 Day Week UK también participaron en el ensayo, informando un éxito significativo y duradero. Y después de un año, el 89% de ellas aún mantenían la política, y al menos el 51% habían hecho permanente la semana laboral de cuatro días.

Juliet Schor, profesora de Sociología del Boston College, destacó que los sólidos hallazgos a los seis meses no se debían a la novedad ni a impactos a corto plazo, sino que eran reales y duraderos.

Will Stronge, director de investigación de ‘Autonomy’, resaltó que la reducción de las horas de trabajo había sido abrumadoramente beneficiosa para el personal y sus empresas ya que se encontraron mejoras en la salud física y mental, en el equilibrio entre la vida laboral y personal, así como en la satisfacción general con la vida.

El informe de ‘Autonomy’ también destaca los métodos que las organizaciones han utilizado para mantener una semana laboral de cuatro días, incluyendo la revisión de las normas en torno a las reuniones, las comunicaciones laborales y la priorización.

Los autores concluyeron que la semana laboral de cuatro días no es solo una moda pasajera, sino que las empresas en todo el Reino Unido han logrado hacerla funcionar.