Escándalo en Japón; realizan políticos reunión con bailarinas eróticas
Esta semana, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, tuvo que enfrentar un escándalo por una reunión del partido de gobierno en la que contrataron bailarinas eróticas obligadas a recibir propinas con sus bocas.
El acto fue descrito como “muy inapropiado y lamentable” por Kishida el viernes ante los diputados japoneses, mientras el caso aumentaba. Ya el miércoles, el primer ministro japonés se había pronunciado sobre la polémica reunión partidaria, calificándola de incompatible con la meta de diversidad en el gabinete.
“Lo que busca mi gabinete es una sociedad inclusiva donde todos sientan el significado de la vida con respeto a su dignidad y a su diversidad”, añadió el mandatario, precisando además que el acto no fue financiado con dinero de los contribuyentes, como se había difundido inicialmente.
Imágenes filtradas del evento, organizado en noviembre por una sección regional del Partido Liberal Democrático (PLD), muestran a las mujeres en trajes de baño bailando y sentadas en los regazos de los participantes. Según medios locales, las mujeres, integrantes de un grupo llamado Glamour Dancers, fueron instruidas a utilizar sus bocas para recibir las propinas en billetes.