Juarenses pueden ayudar al control de la basura que generan
Los juarenses pueden ayudar a un mejor manejo de la basura compactando algunos de los productos que se desechan como las botellas de plástico y las cajas de cartón, ya que esto ayuda a que pueda caber más en los botes que se utilizan para los desperdicios, dio a conocer personal de la Dirección de Limpia.
Algo similar se realiza en el relleno sanitario, donde al compactarse la basura se aprovecha mejor el espacio a fin de tener mayor control de los desperdicios que a diario llegan de todas partes de la ciudad.
De acuerdo con el personal de Limpia, este espacio recibe un promedio diario de mil 600 toneladas de basura, incluso algunos días hasta 2 mil, ya que se dispara la cantidad de desperdicios durante los días de asueto.
A través de las cuatro empresas encargadas de recoger la basura, la ciudad cuenta con 150 camiones recolectores, los cuales hacen en promedio 260 descargas y 300 en días pico, es decir, los lunes y martes.
El relleno sanitario, por su parte, cuenta con dos macroceldas, la 1 y la 2. Ésta última se divide en A y B y aunque hace más de dos años estaba por concluir la primera parte de la macrocelda 2, se buscó optimizar el uso del suelo permitiendo que creciera hacia arriba entre 7 a 8 metros.
Este mismo plan de trabajo se intenta hacer en la macrocelda 1, la cual ya está en su capacidad, pero la idea es prolongar de manera eficiente la vida útil del relleno sanitario, que es uno de los temas y elementos de cuidado al medio ambiente más sensibles con respecto al manejo del mismo espacio.
El personal de la dependencia informó que originalmente la vida útil del relleno sanitario estaba proyectada hasta el año 2050, pero con estas acciones se garantiza prolongarlo más años, aunque también depende del manejo que le den las autoridades durante las siguientes décadas.
Una de las obligaciones principales no solo es tapar en tiempo y forma, sino compactar la basura, pues de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana 083, la compactación debe ser de 700 a 750 kilogramos por metro cúbico, lo que garantiza que el espacio que va ocupar está eficientemente utilizado.
De las 200 hectáreas que hay en el relleno sanitario, aún queda espacio disponible en la macrocelda 2B con cerca de 13 hectáreas libres y está proyectada la macrocelda 3 en una superficie cercana a las 40 hectáreas, se informó.
El personal de Limpia indicó que hay dos formas de lograr la protección del subsuelo y uno es a través de la compactación, pues es importante prensar tanto la tierra para que prácticamente se pueda crear una capa de impermeabilidad que no permita la transmisión del agua.
Por otra parte, el mismo relleno sanitario cuenta con dos invernaderos que son medidas de auxilio o de cuidado al medio ambiente, ya que sirven como micro pulmones que de alguna manera contribuyen al cuidado del entorno.
Los espacios cuentan con más de 5 mil árboles plantados, en su mayoría son mezquites, palo verde, encinos, pinos, algunas lilas e incluso moros.
Estos invernaderos, además de cumplir con la norma, son indicativos para conocer las condiciones ambientales de la zona, pues si hubiera contaminación excesiva o daño ambiental severo, las áreas verdes ya no existirían.