La crisis diplomática entre México y Ecuador ha recibido un amplio respaldo en el continente americano.

La Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó el miércoles una resolución condenando enérgicamente el violento asalto de la policía ecuatoriana a la Embajada mexicana en Quito.

La resolución, presentada por la delegación de Colombia, recibió 29 votos a favor, una abstención y el voto en contra de Ecuador.

El organismo panamericano acusó al Gobierno de Daniel Noboa de violar la Convención de Viena y las normas sobre asilo. A pesar de la histórica distancia entre la OEA y el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la organización brindó su apoyo a México en este momento de tensión diplomática.

La iniciativa también denunció los actos de violencia contra el personal diplomático de la embajada. En la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, el viceministro de Movilidad Humana del Gobierno de Noboa, Alejandro Dávalos, defendió la acción de su país como necesaria para evitar la impunidad y garantizar que el exvicepresidente Jorge Glas, quien fue sacado de la embajada por la fuerza, no eludiera la justicia.

Ecuador acusó a México de provocar la situación al otorgar asilo político a Glas y argumentó que la irrupción fue la única manera de cumplir con las sentencias en su contra por asociación ilícita y cohecho. Dávalos afirmó que Ecuador no protegerá a criminales y justificó la actuación de su gobierno en la sesión de la OEA.