Consumo de tomate podría prevenir el cáncer de páncreas y de próstata
El cáncer de páncreas comienza como una proliferación de células en este órgano, según el Instituto Mayo Clinic. Este tipo de cáncer casi nunca se detecta en sus primeras etapas, que es cuando hay mayores probabilidades de curarlo. Entre los tratamientos disponibles se encuentran la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia o una combinación de estas.
En relación al cáncer de próstata, la misma institución nos revela que, por lo general, crece lentamente y permanece limitado a la glándula prostática, en donde puede no causar daño grave. Sin embargo, existen tipos más agresivos de este cáncer que se pueden diseminar con rapidez, afectando significativamente nuestra salud.
Una verdura ampliamente recomendada para prevenir el cáncer de páncreas y de próstata es el tomate. Este alimento, originario de los bajos Andes y cultivado en México por los Aztecas, ha demostrado tener muchos nutrientes beneficiosos para la salud, especialmente si se consume crudo.
El tomate es rico en vitaminas A, C, E y B, además de minerales como el selenio y el potasio. También contiene fibra y componentes como folato y licopeno, que tienen una acción antioxidante. Estos elementos ayudan a prevenir algunos tipos de cáncer relacionados con los radicales libres, siendo esenciales para el cuidado de la salud.
La profesora Gemma Chiva-Blanch, de la Universidad Abierta de Cataluña, destaca las distintas variedades de tomates que existen, diferenciadas generalmente por sus colores. Este cromatismo se debe a los compuestos bioactivos que contienen, como polifenoles y carotenoides, que poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.