El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, falleció a los 63 años en un trágico accidente de helicóptero, según informaron los medios de comunicación iraníes. En el incidente también perdió la vida el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, junto con otras siete personas.

El accidente ocurrió mientras la delegación oficial se dirigía a una visita de estado en una región remota del país. Las causas del accidente aún están bajo investigación, y las autoridades iraníes han anunciado la formación de un comité especial para esclarecer los detalles de este suceso.

La muerte de Raisi y Amir-Abdollahian ha conmocionado a la nación y a la comunidad internacional. Raisi, quien asumió la presidencia en agosto de 2021, era una figura clave en la política iraní y conocido por su postura firme en cuestiones internacionales. Por su parte, Amir-Abdollahian, como jefe de la diplomacia iraní, jugaba un rol crucial en las relaciones exteriores del país, especialmente en el contexto de las negociaciones nucleares y la tensa situación en Medio Oriente.

Líderes de todo el mundo han expresado sus condolencias al pueblo iraní. El Ayatolá Ali Khamenei, líder supremo de Irán, ha declarado un período de luto nacional y ha instado a la unidad en estos momentos difíciles. La repentina muerte de estas figuras políticas clave abre un periodo de incertidumbre en Irán, en medio de tensiones internas y desafíos en la política exterior.

Se espera que el Parlamento iraní se reúna de urgencia para discutir los pasos a seguir y nombrar a un sucesor interino mientras el país se prepara para las elecciones anticipadas. La comunidad internacional estará observando de cerca los desarrollos en Irán, ya que este evento podría tener implicaciones significativas para la estabilidad en la región.