El juicio al rapero Sean ‘Diddy’ Combs, acusado de tráfico sexual y asociación ilícita, empezó este lunes en Nueva York con la selección del jurado.

Este lunes comenzó en Nueva York el juicio contra el rapero y productor musical Sean ‘Diddy’ Combs, acusado de tráfico sexual, violación y conspiración criminal, con el inicio de la selección del jurado.

Combs, de 55 años, enfrenta una serie de acusaciones federales que lo vinculan con la creación y operación de una red organizada dedicada a la explotación sexual, según detalló la fiscalía. Las víctimas, de acuerdo con los cargos, eran sometidas a orgías bajo efectos de drogas, presuntamente mediante amenazas y violencia física.

El artista se ha declarado inocente, argumentando que las relaciones fueron consensuadas. Sin embargo, permanece detenido desde 2024 tras negársele la libertad bajo fianza en varias ocasiones. La fiscalía confirmó que se le ofreció un acuerdo de culpabilidad que Combs rechazó, optando por ir a juicio.

Entre los elementos clave del caso figura Casandra “Cassie” Ventura, expareja de Combs, quien lo demandó civilmente en 2023 por violencia física, abuso sexual y manipulación con drogas durante más de una década. Aunque el caso fue resuelto fuera de los tribunales, Ventura testificará en el juicio penal. Además, se admitió como evidencia parcial un video de 2016 donde se ve a Combs agrediéndola en un hotel.

El juicio se lleva a cabo bajo cargos de crimen organizado, figura jurídica utilizada también en el caso de R. Kelly en 2021, lo que permite presentar un patrón sistemático de conducta delictiva en lugar de acusaciones aisladas. Este tipo de estrategia busca evidenciar una estructura de abuso sostenida a lo largo del tiempo.

Las propiedades del rapero en Miami y Los Ángeles fueron objeto de redadas en 2024 como parte de la investigación que derivó en la acusación penal. De ser declarado culpable, Combs podría enfrentar cadena perpetua.

El inicio del juicio coincide con la Met Gala 2025, evento del cual Combs solía ser figura destacada, marcando un contraste simbólico con su actual situación judicial.

Fuente: Quién