Entre aplausos, sonrisas y pancartas de agradecimiento, la Escuela Primaria José María Morelos y Pavón vivió una mañana especial. El presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar, encabezó la entrega de materiales del programa de apoyo a escuelas públicas, un proyecto que busca dignificar los espacios donde miles de niñas y niños juarenses aprenden y sueñan cada día.

El alcalde, visiblemente emocionado, recordó que la educación ha sido uno de los ejes más sólidos de su administración, no solo por obligación gubernamental, sino por convicción personal:

“Yo siempre he dicho que no hay mejor inversión que la que se hace en los niños y en los jóvenes. Ellos son el presente que construye el mañana, y nuestro deber como gobierno es darles las herramientas, los espacios y la confianza para que crezcan libres, fuertes y preparados”, expresó ante estudiantes, docentes y padres de familia.

Añadió que durante su gestión se ha logrado una inversión sin precedentes en infraestructura educativa, con más de 540 escuelas rehabilitadas, mejoras en aulas, sanitarios, patios y áreas comunes, además de programas de reforestación, limpieza y mantenimiento.

“Queremos que los niños lleguen a sus escuelas con orgullo, que sientan que su plantel está vivo, limpio, bonito. Cada ladrillo, cada cubeta de pintura, cada árbol plantado es un paso hacia un Juárez más humano, más educado y con más futuro”, destacó el edil.

La directora del plantel, maestra Grisela Alvídres, coincidió con el mensaje del presidente: “Hoy no solo recibimos materiales, recibimos esperanza. Cuando el gobierno voltea a ver las escuelas, nos dice que la educación sí importa”, dijo emocionada.

También participaron la madre de familia Manuela Gutiérrez y Zaira Castillo Morán, presidenta municipal de la Asociación de Padres de Familia, quienes subrayaron que la administración de Pérez Cuéllar ha marcado un precedente histórico en apoyo al sector educativo.

Durante el evento, se entregaron materiales como lavabos, llaves mezcladoras, retretes y pintura, que beneficiarán a varios planteles de la ciudad.

El ambiente fue de alegría y reconocimiento. Los niños, algunos con uniformes impecables y otros con manos manchadas de pintura escolar, aplaudieron al final del evento mientras el alcalde se acercaba a saludarlos.

“Cuando uno ve estas caritas llenas de ilusión, entiende que todo esfuerzo vale la pena”, comentó el presidente antes de retirarse.

Con gestos sencillos, pero con visión a futuro, el Gobierno Municipal de Juárez continúa construyendo una ciudad donde educar sea sinónimo de esperanza y desarrollo.