Durante la noche del miércoles y la madrugada de este jueves, Ecuador experimentó una tercera jornada de violencia en el marco de la guerra declarada por el Gobierno contra bandas del crimen organizado.

En Quito, se registró un ataque con explosivos a la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) El Blanqueado, ubicada en Quitumbe, al sur de la capital. Afortunadamente, no se reportaron víctimas, solo daños estructurales. Las unidades investigativas están realizando el levantamiento de indicios para identificar a los responsables, según informó la Policía.

En la ciudad de Francisco de Orellana, en la provincia de Orellana en la Amazonía ecuatoriana, se reportó una explosión seguida de un incendio en una discoteca alrededor de las 22:00 (hora local). Inicialmente, la Policía Nacional indicó un fallecimiento, pero la cifra se elevó a dos, con nueve personas más resultando heridas. Este incidente fue calificado como un ataque terrorista.

En la provincia de El Oro, al suroeste del país, se registraron dos ataques contra vehículos, que fueron incendiados. Uno de los incidentes tuvo lugar en el puente del balneario La Cocha, en la vía Cuenca–Girón–Pasaje, y el otro en el puente intercambiador de tráfico en la vía Machala–Santa Rosa.

Adicionalmente, en la provincia de Esmeraldas, al noroeste de Ecuador, se reportó una balacera dentro de la cárcel de varones de la entidad. Aunque se desconocen los motivos y si hay reclusos afectados, hasta el momento, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), organismo responsable de las prisiones en el país, no ha emitido declaraciones al respecto.