El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, propuso este domingo al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, un intercambio humanitario: repatriar a 252 venezolanos encarcelados en su país tras ser deportados desde Estados Unidos, a cambio de la liberación de 252 presos políticos detenidos en Venezuela.

A través de un mensaje publicado en la red social X, Bukele afirmó que todos los venezolanos en territorio salvadoreño se encuentran bajo custodia en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una mega cárcel de máxima seguridad construida para albergar a pandilleros y que ha sido objeto de atención internacional por su capacidad de albergar a 40 mil reos.

“Quiero proponerle un acuerdo humanitario que contemple la repatriación del 100 % de los 252 venezolanos que fueron deportados, a cambio de la liberación y entrega de un número idéntico de los miles de presos políticos que usted mantiene”, escribió Bukele, quien se ha consolidado como un aliado cercano de Donald Trump en la región.

El mandatario salvadoreño detalló que los detenidos venezolanos fueron arrestados en operaciones contra pandillas como el Tren de Aragua, en colaboración con las autoridades estadounidenses.

Además, destacó que, a diferencia de sus detenidos —a quienes acusó de delitos como homicidio y violación— los presos políticos en Venezuela no han cometido delitos:

“La única razón por la que están encarcelados es por haberse opuesto a usted y a sus fraudes electorales”, le dijo directamente a Maduro.

Bukele incluyó en su propuesta a figuras como Rocío San Miguel (abogada y activista), Roland Carreño (periodista), Rafael Tudares (yerno de Edmundo González), Corina Parisca de Machado (madre de María Corina Machado), y a los cuatro opositores asilados en la embajada argentina en Caracas. Asimismo, mencionó a casi 50 presos políticos de otras nacionalidades detenidos en Venezuela.

El contexto: deportaciones bajo la Ley de 1798

La propuesta surge en medio de un conflicto migratorio entre Estados Unidos, El Salvador y Venezuela. Hace un mes, Donald Trump invocó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para deportar migrantes venezolanos y salvadoreños —acusados de pertenecer a bandas criminales como el Tren de Aragua o la Mara Salvatrucha— hacia El Salvador.

El operativo resultó en la deportación de 288 personas, 252 de ellas venezolanas, quienes fueron recluidas en el CECOT bajo fuertes medidas de seguridad.

Sin embargo, el pasado sábado, la Corte Suprema de Estados Unidos suspendió la deportación de migrantes venezolanos desde Texas hacia El Salvador. Además, ordenó al gobierno estadounidense facilitar el retorno de Kilmar Ábrego, migrante salvadoreño expulsado por error en marzo, y quien contaba con protección legal desde 2019. La administración de Trump, sin embargo, se ha negado a gestionar su regreso.

Bukele, por su parte, defendió la retención de Ábrego, calificando como “absurdo” devolver a un presunto terrorista.