Un fuerte terremoto de magnitud 7.6 sacudió la noche del domingo el noreste de Japón, provocando momentos de tensión y el despliegue inmediato de los sistemas de emergencia del país. El sismo ocurrió cerca de la costa de Aomori, en la región de Sanriku, y fue percibido incluso en Tokio.

La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) activó de inmediato alertas de tsunami para varias prefecturas del norte, con pronósticos de olas de hasta 3 metros. Minutos después del sismo se detectaron olas menores —de alrededor de 40 centímetros— en puertos de Aomori y Hokkaido, lo que confirmó la actividad marítima generada por el evento.

Las autoridades ordenaron la evacuación preventiva de más de 23 mil personas, principalmente en áreas costeras. Aunque se reportaron algunos heridos y daños menores, hasta el momento no se han confirmado víctimas mortales.

Servicios ferroviarios, incluidos trenes de alta velocidad, fueron suspendidos temporalmente mientras equipos especializados inspeccionan la infraestructura. Asimismo, instalaciones críticas —como plantas nucleares— están siendo evaluadas para descartar afectaciones.

Japón, ubicado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, experimenta cada año numerosos movimientos telúricos, pero este se ha convertido en uno de los más fuertes registrados en 2025.