Este viernes, en la sala de conciertos Crocus City Hall, a las afueras de Moscú, Rusia, ocurrió una explosión seguida de un tiroteo que dejó varios heridos y muertos. Los videos en redes sociales muestran a personas huyendo del lugar mientras una densa nube de humo negro emerge y el techo se derrumba. Según la agencia TASS, un tercio del edificio está en llamas.

Tres individuos vestidos con ropa de camuflaje irrumpieron en el lugar y abrieron fuego indiscriminadamente con fusiles automáticos. Otros vídeos muestran cuerpos en el suelo entre manchas de sangre. Se desconoce si hay más atacantes, pero se consideran hasta cinco tiradores, según servicios de emergencia. RT informó que varios atacantes se atrincheraron en el lugar.

Se está llevando a cabo la evacuación y evaluación del edificio. Cerca de 100 personas salieron por el subsuelo, mientras que otras, que llegaron al techo, están siendo rescatadas con equipos especiales. Las personas en la sala fueron protegidas de los disparos durante 15 o 20 minutos antes de comenzar a salir cuando ya no había peligro, según un periodista de RIA Novosti.

El gobernador Andréi Vorobiov está en el lugar y anunció la creación de una unidad especial de trabajo, que incluye a efectivos del Escuadrón Especial de Respuesta Rápida de la Guardia Nacional y antidisturbios, para controlar la situación. Bomberos, apoyados por un helicóptero, y más de 70 ambulancias están trabajando en la zona. Se esperan dos helicópteros adicionales.

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