Más de 200 personas están enfrentando cargos estatales por su participación en un tumulto ocurrido en el condado de El Paso. Además, algunos de ellos enfrentan acusaciones federales relacionadas con su entrada ilegal a los Estados Unidos el 21 de marzo.

Ese día, un gran grupo de posibles solicitantes de asilo derribó el alambre de púas perteneciente al estado de Texas y atravesó una barrera de tropas de la Guardia Nacional del Ejército de Texas, que estaban superadas en número.

Según los registros judiciales estatales, siete personas fueron acusadas el pasado jueves de participar en el tumulto, además de enfrentar cargos por conducta criminal. Uno de ellos, Junior Evaristo Benítez, también fue acusado de agresión a un servidor público. El viernes, otros 118 individuos fueron acusados de participar en el tumulto, seguidos por 97 más entre el sábado y el domingo.

Muchos de los acusados permanecen bajo custodia en la cárcel del condado de El Paso en la actualidad.

Según los registros judiciales estatales, siete personas enfrentaron cargos por disturbios después de una acusación formal el 28 de marzo, mientras que las otras 50 personas fueron acusadas el 29 de marzo.

Los eventos tuvieron lugar el 21 de marzo cuando cientos de inmigrantes se reunieron cerca del muro fronterizo al sur de El Paso, el mismo día en que un tribunal federal suspendió la controvertida ley SB4 de Texas, que otorga a la policía local autoridad para arrestar a inmigrantes indocumentados.

La situación escaló y un gran grupo de inmigrantes derribó el alambre de púas colocado por Texas al sur del muro fronterizo de Estados Unidos, tratando de atravesar las tropas de la Guardia de Texas. Durante el enfrentamiento, un guardia fue derribado y un ciudadano hondureño, identificado posteriormente como Everisto Benítez Martínez, supuestamente agredió repetidamente a otro guardia, según documentos judiciales.

Después del altercado, Texas desplegó 200 soldados adicionales de la Guardia en El Paso, reconstruyó y reforzó el alambre de púas, considerado propiedad del estado, y colocó grabaciones en español a lo largo del Río Grande para recordar a los inmigrantes que es ilegal ingresar a Estados Unidos entre puertos de entrada.