Llevan Cien Años de Soledad a la pantalla chica
Netflix se empeñó en llevar a la pantalla esta historia que ha sido traducida a más de 250 idiomas y vendido más de 50 millones de libros desde aquel 5 de junio de 1967 que salió a la venta en Buenos Aires, Argentina, bajo el sello editorial de Sudamericana.
García Márquez nunca llevó a cabo esta adaptación de la que es tal vez su novela más importante —o al menos la más leída—: “Gabo no quería hacer una película; siempre pensó que podía ser una telenovela. Una serie es lo más cercano a lo que él imaginaba”, dijo a MILENIO Gonzalo García Barcha, su hijo.
La importancia —y el riesgo— que implica llevar una obra de la literatura universal a una serie de 16 episodios ha estado en la cabeza de la producción de Netflix desde el día uno.
El colombiano Diego Ramírez Schrempp, productor ejecutivo de Dynamo —coproductora con Netflix— lo dejó muy claro: “Cien años de soledad marca un hito significativo en nuestra colaboración con la plataforma, una relación que ha sido cultivada y fortalecida durante la última década, con proyectos como Narcos Frontera verde, El robo del siglo, Distrito salvaje y Colmenares en Colombia, así como La Búsqueda y Colosio en México, entre otros.
Es un gran orgullo y una enorme responsabilidad, ya que estamos llevando a cabo este proyecto principalmente con manos y talento colombianos. Es un testimonio claro de que en este país contamos con lo necesario para realizar proyectos de talla internacional”.
Mercedes Barcha, esposa de Gabo, tuvo que vender hasta los electrodomésticos de su casa para enviar la mitad de los manuscritos de Cien años de soledad porque no alcanzaba el dinero para mandarla completa. “Lo único que falta es que la novela no sea buena”, contó muchas veces Gabo que le dijo Mercedes.’