Los servicios de inteligencia occidentales creen que Rusia está tratando de aprovechar lo que considera una “ventana de oportunidad” para intensificar aún más los ataques aéreos y terrestres contra Ucrania y así sacar ventaja del tiempo que tardarán en llegar en cantidades significativas las nuevas armas y municiones del recién aprobado paquete de ayuda militar de Estados Unidos, según informaron funcionarios con conocimiento directo de las últimas evaluaciones.

Los funcionarios dijeron que habrá un retraso entre la aprobación de los fondos y la llegada de la mayor parte de la ayuda que marcará una diferencia significativa en los frentes, un retraso que creen que Rusia tratará de explotar.

El miércoles por la noche, Rusia desató un ataque masivo con misiles y aviones no tripulados contra Ucrania. Según las autoridades ucranianas, Rusia disparó más de 50 misiles y 20 drones contra infraestructuras energéticas de todo el país. La mayor compañía eléctrica de Ucrania dijo que era la quinta vez que Rusia atacaba sus instalaciones en las últimas seis semanas.

“Ahora están intentando causar el mayor sufrimiento posible a los ucranianos para aprovecharse y destruir la moral ucraniana”, declaró el miércoles el parlamentario ucraniano Oleksiy Goncharenko.

El retraso de meses en la aprobación de la financiación se resolvió el mes pasado, cuando el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, desafió la oposición de la derecha de su partido y sometió a votación un importante paquete de medidas de seguridad que combinaba la financiación de Ucrania con la ayuda a Israel y Taiwán.

Pero meses de inacción han supuesto un coste real para las fuerzas ucranianas en el campo de batalla, tanto en territorio como en bajas, afirman los funcionarios. Se espera que las fuerzas rusas intenten seguir avanzando y consolidar los avances anteriores, antes de que se cierre esta ventana de oportunidad.

Funcionarios occidentales y ucranianos consideran que la amenaza a corto plazo de intensificación de los ataques está vinculada a los planes rusos de llevar a cabo una ofensiva de mayor alcance a principios de este verano. Las autoridades estadounidenses y ucranianas siguen preocupadas por una nueva movilización parcial por parte de Rusia para enviar más hombres a los frentes, mientras Ucrania lucha contra su propia escasez de efectivos.

En cuanto a las perspectivas ucranianas durante las próximas semanas, incluso con la llegada de nueva ayuda, un oficial militar de EE.UU. comentó: “Es mantener la línea en el mejor de los casos”.

“Con el nivel de suministro, nos será muy difícil recuperar en cualquier territorio”, coincidió Goncharenko. “Así que se trata más de estabilizar. Se trata más bien de ganar el tiempo, pero no de ganar la guerra. Así que necesitamos más apoyo y esperamos que otros países sigan el ejemplo de Estados Unidos”.

Las fuerzas rusas han aprovechado la «sequía de artillería» que afecta a las fuerzas ucranianas para avanzar en el frente oriental cerca de Avdiivka, llevando a cabo el mayor avance ruso desde los primeros meses de la guerra. El avance de Moscú suscitó advertencias de altos mandos militares ucranianos sobre una posible amenaza a las líneas y centros de suministro de Kyiv en el este, que ahora están peligrosamente cerca de estar al alcance de la superior potencia de fuego rusa.

En las últimas semanas, Rusia ha lanzado enormes recursos contra las débiles defensas ucranianas en las líneas del frente oriental, presionando hacia tres puntos clave: el centro militar vital de Pokrovsk, al oeste de Avdiivka; las alturas estratégicas de Chasiv Yar, cerca de Bakhmut; y Kurakhove en el sureste.

Fuente: CNN / Fotografía: Cortesía