Tijuana, el nuevo centro de fentanilo
Criminales lo combinan con xilacina, un medicamento veterinario que relaja los músculos.
Crimen organizado. En esa ciudad fronteriza operan tres cárteles que almacenan, distribuyen, negocian y lavan: DEA
La turística ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California, se ha convertido en el centro del tráfico de la droga sintética del fentanilo y sus variantes hacia Estados Unidos, debido a su cercanía con California, uno de los estados con el mayor mercado para esa sustancia.
Además de que es un polvorín que se enciende a la menor provocación ante la convivencia de tres organizaciones en la ciudad: el cártel Jalisco, el cártel de Sinaloa y el cártel de los Arellano Félix.
Investigaciones consultadas por MILENIO revelan que autoridades, como la Administración para el Control de Drogas (DEA), han rastreado a las células criminales hacia la ciudad fronteriza, desde donde realizan el almacenamiento, exportación, distribución, negociación y lavado de dinero.
Por ejemplo, en agosto de 2023, tres personas sospechosas de tráfico de fentanilo fueron rastreadas en un viaje desde Tijuana hacia Los Ángeles, California, en un vehículo donde más tarde encontraron compartimentos con 37 paquetes con cocaína y 10 mil pastillas de fentanilo.
Otra investigación reveló que una célula criminal liderada por José López Zamora, importador de pastillas de oxicodona con fentanilo, en abril de 2020, tras una compra encubierta, se le encontraron 500 pastillas combinadas con fentanilo, xilacina y acetaminofeno, medicamento analgésico. Los productos llegaban desde México.
En 2021, un agente encubierto de la DEA logró contactar a un sujeto identificado como Ángel García Villarreal, vendedor mexicano de drogas, quien ofrecía pastilla de fentanilo por 3 dólares a narcomenudistas en California. Bruno, distribuidor de la célula de Villarreal, dijo que guardaba sus dosis más potentes en Tijuana: “luego de que el agente encubierto se quejó de que las pastillas lucían gastadas y descoloridas, Bruno dijo que las pastillas que tenía en Tijuana eran azul profundo y fuertes, y que ya las había probado”.
En otro caso, en enero de 2024, el mexicano Miguel Alejandro López fue detenido en San Clemente, California, con casi 20 kilos de fentanilo escondido en una llanta de su auto. Federico Castillo, un compañero de la secundaria, era el intermediario para obtener el fentanilo, desde la ciudad de Tijuana.
Según un análisis de inteligencia, el cártel de los Arellano Félix aún domina Tijuana, pese a que dos organizaciones son señaladas por estar detrás del tráfico del fentanilo: el Cártel Jalisco Nueva Generación y el cártel de Sinaloa.
Un mapa creado por DEA también señala a Tijuana, en su frontera con San Diego, California, como la zona con mayor densidad de aseguramientos de pastillas de fentanilo.
Casos judiciales contra ambos cárteles señalan que los laboratorios clandestinos para la producción de fentanilo se ubican en Sonora y Sinaloa, donde llegan los precursores químicos de China e India, principalmente.
Los casos también han revelado que los cárteles mexicanos están detrás de la combinación mortal del fentanilo con la xilacina, un medicamento veterinario que relaja los músculos.
“En 2023, el 30 por ciento del polvo de fentanilo asegurado por la DEA contuvo xilacina, frente al 25 por ciento de 2022”, reportó el gobierno estadunidense; sin embargo, informó que la presencia de xilacina bajó de siete a seis por ciento en las pastillas de fentanilo.
Un oficial de la Embajada de Estados Unidos en México dijo que “el fentanilo es más peligroso al mezclarse con la xilacina”, comentó el diplomático.
Fuente: Milenio / Fotografías: WEB