Día Mundial del Cáncer de Próstata: llama Pensiones Civiles a revisarse periódicamente para un diagnóstico oportuno
En el marco del Día Mundial del Cáncer de Próstata que se conmemora el 11 de junio de cada año, Pensiones Civiles del Estado (PCE) llama a la población masculina a sensibilizarse sobre la importancia de contar con un diagnóstico oportuno para iniciar su tratamiento de forma temprana.
El tamaño de la próstata cambia progresivamente con la edad, cuando hay presencia de células malignas y estas comienzan a crecer fuera de control dentro del tejido prostático, es cuando se desarrolla el cáncer.
Esta enfermedad es considerada como la primera causa de mortalidad en hombres por tumores en la edad adulta, debido a que la mayoría de los casos se dictamina en etapas avanzadas.
Los factores que aumentan su incidencia son la edad y los antecedentes en familiares cercanos, como padres o hermanos.
Ante ello, PCE exhorta a estar alerta ante síntomas como el flujo de orina débil o interrumpido, ganas repentinas y frecuentes de orinar, dificultad para iniciar el flujo de orina, dolor o ardor al orinar, presencia de sangre en la orina o el semen, dolor de espalda, cadera o pelvis.
Para detectar este padecimiento, el médico debe realizar un interrogatorio en búsqueda de signos y síntomas de alarma, una exploración clínica de próstata y posteriormente, un estudio de laboratorio llamado Antígeno Prostático Específico, que se realiza mediante una muestra de sangre.
Si se diagnostica de manera temprana y es tratado en sus etapas iniciales, es curable en el 85 por ciento de los casos.
Esta afección es de lento crecimiento, por lo tanto, no presenta síntomas en etapas tempranas, hasta que ya está avanzado.
La dependencia hace un llamado a los hombres mayores de 45 años, a realizarse anualmente el estudio de Antígeno Prostático Específico, exploración física y acudir de manera periódica a revisión médica.
Si hay antecedentes en familiares con este tipo de cáncer, los estudios se deben de realizar a partir de los 40 años.
Para prevenir su desarrollo se debe disminuir el consumo de carnes rojas o productos lácteos, mantener un peso adecuado, incrementar la ingesta de frutas y verduras, así como evitar fumar y beber.