Hezbolá lanzó más de 200 cohetes contra bases militares en Israel en respuesta a la muerte de uno de sus comandantes. Este ataque, uno de los mayores en el conflicto fronterizo entre Líbano e Israel, llevó al ejército israelí a interceptar varios proyectiles y drones provenientes de Líbano.

Posteriormente, Israel atacó varias localidades en el sur de Líbano, resultando en al menos un muerto. Mohammad Naameh Nasser, un alto comandante de Hezbolá, fue asesinado por Israel, lo que desencadenó los ataques de Hezbolá con cohetes Katyusha y drones explosivos.

El conflicto, vinculado a la guerra en Gaza, ha desplazado a miles de personas y ha dejado muertos tanto en Israel como en Líbano. Estados Unidos y Francia intentan mediar para evitar una guerra abierta.