Al sostener que la transición entre su gobierno y el de Claudia Sheinbaum será tersa y ordenada, y que no le heredará pendientes a su sucesora, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó ayer que el esclarecimiento del caso Ayotzinapa y la descentralización de la administración federal son los dos únicos compromisos que aún no ha cumplido al filo del cierre de su mandato.

“Ofrecí 100 compromisos, hay uno o dos que están pendientes, el que tiene que ver con Ayotzinapa y el de la descentralización”, admitió el Presidente en su habitual rueda de prensa en Palacio Nacional, donde añadió que el lunes entregó a las familias un informe sobre los avances de las investigaciones de la desaparición de los 43 normalistas.

“Sí, ya se envió ayer el informe, es un primer reporte, todavía faltan cuando menos uno o dos más, para los padres. Entonces, quiero que primero ellos conozcan lo que les estoy informando, ya después vemos”, destacó al preguntarle si se hará público el documento.

Afirmó que su gobierno y el equipo de Sheinbaum ya trabajan en el presupuesto del próximo año y subrayó que las determinaciones en este ámbito corresponden a la virtual presidenta electa.

“Desde luego, es la presidenta electa la que tiene la decisión porque, aunque a nosotros nos toque elaborar una parte, a ella le va a tocar enviarlo, y pues va a ser el presupuesto que va a ejercer. En sentido estricto y claro es un instrumento del nuevo gobierno”.

Fondos para las obras

Hay comunicación. Es una transición ordenada, sin sobresaltos, tersa, muy responsable, ni se va a sentir, porque ya están poniéndose de acuerdo los servidores públicos que van a dejar sus cargos y los que van a entrar, comentó.

“Sobre pendientes, la verdad no van a quedar pendientes”, declaró y añadió que todo va a quedar cubierto hasta diciembre, se van a quedar los fondos para las obras.

Dijo que con miras a su retiro ya tramita su pensión ante el Issste y que le corresponderán alrededor de 21 mil pesos al mes, a los que sumará la pensión para adultos mayores.

Agregó que prepara una nueva edición de su libro ¡Gracias! a petición de la editorial, pues se ha vendido muchísimo, y comentó que por la primera edición que apareció el año pasado recibió un adelanto de 3 millones de pesos, de los cuales pagó alrededor de un millón en impuestos. “Entonces me rayé. Tengo ahí mis ahorros”.

Se le preguntó sobre su testamento político. Comentó que quiere dejar de manifiesto que no desea homenajes ni monumentos. Acerca del testamento, “sí quiero publicar algo antes de irme para que quede constancia. Por ejemplo, no quiero ningún nombre de calle, de escuela, nada que lleve mi nombre, no quiero monumento, estatua”.

Fuente: La Jornada