El presidente, actualmente en licencia para postularse a la reelección, anunció la semana pasada su compromiso de librar una batalla “contra la corrupción gubernamental”, para la cual tiene planes de construir una nueva cárcel.

La Policía Nacional Civil de El Salvador comunicó que el país alcanzó 500 días sin homicidios desde el 1 de junio de 2019, fecha en la que Nayib Bukele asumió la presidencia, hasta el 3 de diciembre pasado. “Bukele compartió en redes sociales: “¡Hemos llegado a 500 días sin homicidios! Y pensar que, durante todo el gobierno anterior, no lograron pasar un solo día sin homicidios”. La Asamblea Legislativa le otorgó la semana pasada a Bukele una licencia especial de seis meses para participar en las elecciones del 4 de febrero de 2024.

En septiembre de 2022, Bukele anunció su intención de buscar un segundo mandato para dar continuidad a las medidas implementadas durante su gestión, incluyendo el estado de excepción declarado a finales de marzo pasado para combatir las pandillas después de una ola de homicidios. Las autoridades indican que desde la implementación del régimen de excepción se han detenido a más de 73.000 personas con “vínculos delincuenciales”, y al menos 7.000 han sido liberadas provisionalmente. El Socorro Jurídico Humanitario (SJH), una organización dedicada a analizar presuntas irregularidades de la fuerza pública salvadoreña bajo el régimen de excepción, denunció el domingo la muerte en prisión de cuatro detenidos durante dicho periodo.

“Ninguna de las muertes reportadas correspondía a perfiles de pandillas; ninguno había sido condenado, ninguno tuvo derecho a defensa, audiencia o un juicio justo. Se les presumió culpables desde el inicio, y el Estado los privó de la vida”, advirtió SJH. Los fallecidos fueron Angélica Umaña, Jaime Colindres, José Canizales y Gonzalo Reyes.