El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes una intensificación de las redadas contra migrantes indocumentados, como parte de lo que calificó como “la mayor operación de deportación masiva de la historia del país”.

En un comunicado difundido a través de sus canales oficiales, Trump aseguró que los operativos estarán liderados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y se enfocarán principalmente en ciudades gobernadas por demócratas, como Los Ángeles, Chicago y Nueva York, las cuales calificó como “núcleos del poder demócrata” y “plagadas de delincuencia”.

Durante su mensaje, el republicano arremetió contra los políticos de oposición, a quienes tildó de “enfermos mentales que odian nuestro país” y que, según él, utilizan a los migrantes para “hacer trampa en las elecciones” y “expandir el Estado de Bienestar”.

“Los valientes hombres y mujeres del ICE sufren violencia, acoso e incluso amenazas por parte de políticos demócratas radicales, pero nada nos impedirá cumplir con nuestro mandato ante el pueblo estadounidense”, expresó Trump. También aseguró que su administración utilizará todos los recursos disponibles para frenar lo que denominó una “ola de migración de destrucción masiva”.

Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, adelantó que se reunirá con Donald Trump en las próximas horas en el marco de la cumbre del G7. Aunque no se han detallado los temas a tratar, se prevé que la migración sea uno de los principales puntos en la agenda bilateral.

Este nuevo anuncio ha generado reacciones divididas, particularmente entre organizaciones defensoras de derechos humanos y comunidades latinas, quienes advierten que medidas como estas exacerban la criminalización de la migración y aumentan el temor entre las poblaciones más vulnerables.

Fuente: Aristegui Noticias