Una investigación de las Naciones Unidas descubrió que nueve empleados de su principal agencia para la ayuda humanitaria palestina, la UNRWA, “pueden haber” estado implicados en el ataque del 7 de octubre y ya no trabajan en la agencia.

La UNRWA tiene 14.000 empleados en Gaza.

La investigación se inició en enero, después de que Israel acusara a algunos empleados de la UNRWA de participar en el ataque que dejó 1.200 muertos en Israel. Los investigadores de la ONU no pudieron hablar con los acusados, aunque algunos respondieron a preguntas escritas.

Algunos de los nueve fueron despedidos en enero, cuando Israel hizo sus acusaciones. Otros fueron despedidos después de que se hicieran nuevas afirmaciones esta primavera, dijo Juliette Touma, portavoz del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS).

La Oficina de Servicios de Supervisión Interna (OIOS) de la ONU investigó a un total de 19 empleados acusados por Israel de participar en el ataque.

“Las pruebas obtenidas por la OIOS indicaron que los miembros del personal de la UNRWA pueden haber estado involucrados en los ataques armados del 7 de octubre de 2023”, dijo la OIOS en un comunicado. En otros nueve casos, la OSSI dijo que las pruebas eran “insuficientes” para que los empleados fueran despedidos, pero que “se tomarán las medidas apropiadas a su debido tiempo”. En el último caso, “la OSSI no obtuvo pruebas que respaldaran las alegaciones de implicación del funcionario”.

En una declaración de X, un portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Nadav Shoshani, dijo: “9 de sus empleados podrían haber participado en la mayor masacre de judíos desde el Holocausto”.

“Su agencia de ‘ayuda’ se ha rebajado oficialmente a un nuevo nivel de bajeza, y es hora de que el mundo vea su verdadera cara”.

La UNRWA fue fundada por la ONU un año después de la guerra árabe-israelí de 1948, que marcó la creación de Israel y el desplazamiento de más de 700.000 palestinos de sus hogares en un acontecimiento conocido por los palestinos como la Nakba (catástrofe).

La agencia proporciona una amplia gama de ayuda y servicios a los refugiados palestinos y sus descendientes. Es una importante fuente de empleo para los refugiados, que constituyen la mayor parte de sus más de 30.000 empleados en todo Oriente Medio, y tiene oficinas de representación en Nueva York, Ginebra y Bruselas.

En una declaración este lunes, el Comisionado General de UNRWA, Philippe Lazzarini, dijo que la “prioridad de su agencia es continuar con los servicios vitales y críticos para los Refugiados de Palestina en Gaza y en toda la región, especialmente frente a la guerra en curso, la inestabilidad y el riesgo de escalada regional”.

“UNRWA se compromete a seguir defendiendo los principios y valores fundamentales de las Naciones Unidas, incluido el principio humanitario de neutralidad, y a garantizar que todo su personal acate la política de la Agencia sobre actividades externas y políticas”.

Sin financiación vital

El gobierno israelí acusó en enero a algunos miembros del personal de la UNRWA de estar implicados en los atentados del 7 de octubre. El gobierno israelí no hizo públicas sus pruebas, ni -según la UNRWA- las compartió con la UNRWA. No obstante, la UNWRA declaró en enero que había rescindido los contratos de los empleados acusados.

El jefe de la Dirección de Inteligencia Militar de las Fuerzas de Defensa de Israel, el mayor general Aharon Haliva, se reunió con altos funcionarios de Estados Unidos en enero para compartir la inteligencia de su país sobre los acusados. “Les dimos nombres concretos y a qué organizaciones están afiliados, si a Hamas o a la YIP u otras, y qué hicieron exactamente el 7 de octubre. Les demostramos que disponíamos de información sólida procedente de fuentes distintas”, declaró entonces un funcionario israelí.

En febrero, Israel hizo públicos algunos detalles sobre los 12 empleados a los que acusaba, incluidos sus nombres, fotos y supuestas funciones con Hamas. Los detalles adicionales también incluían capturas de pantalla de lo que Israel dijo que eran dos empleados de UNWRA —una trabajadora social y un profesor de matemáticas— en Israel el 7 de octubre.

El Ministerio de Defensa también proporcionó fotos de identificación de otros 10 presuntos miembros de Hamas, sus cargos y su supuesta participación en la incursión mortal, pero no aportó ninguna prueba que respaldara sus afirmaciones. Aún no se ha podido verificar de forma independiente la identidad de los hombres ni las acusaciones de Israel sobre su implicación con Hamas.

Las acusaciones llevaron a varios de los países donantes más importantes de la UNRWA a retirar la financiación a la agencia. La mayoría de esos países han restablecido su financiación. Estados Unidos —históricamente, el mayor donante de UNRWA— no lo ha hecho.

Israel acusó a más empleados de estar implicados en marzo y abril.

Los investigadores de la OSSI se reunieron con funcionarios israelíes como parte de su investigación y revisaron su información. También revisaron las comunicaciones de los empleados de UNRWA y los informes de los medios de comunicación.

“Por motivos de seguridad” no se reunieron con el personal de UNRWA acusado ni con testigos corroborantes.

“En algunos casos, sin embargo, la OIOS pudo solicitar y obtener declaraciones grabadas en vídeo de los sujetos que respondieron a una serie de preguntas establecidas que abordaban las acusaciones de su participación en los ataques armados del 7 de octubre de 2023”, dijo la ONU en un comunicado.

Fuente: CNN