
Disminuyen las tasas de vacunación y aumentan los casos de sarampión. Es posible que reaparezcan más enfermedades

El brote de sarampión está aumentando en el oeste de Texas, especialmente en comunidades con una vacunación insuficiente, pero no es solo la cobertura de la vacuna contra el sarampión la que se está quedando atrás. El uso de otras vacunas clave en el programa de inmunización infantil también ha disminuido.
Con tasas de vacunación más bajas, expertos se preocupan por las enfermedades prevenibles por vacunas que podríamos ver a continuación.
La cobertura de la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR, por sus siglas en inglés), así como aquella contra la difteria, el tétanos y la tos ferina acelular (DTaP), lo mismo que la de poliomielitis y la de varicela disminuyó en más de 30 estados el año pasado en comparación con el año anterior.
“Estamos extremadamente preocupados de que todas estas enfermedades prevenibles por vacunas puedan estar regresando… Pero eso es, lamentablemente, lo que puede ser una realidad para nosotros si continuamos en un camino de cuestionar la ciencia legítima”, dijo la Dra. Christina Johns, médica de urgencias pediátricas en PM Pediatrics en Annapolis, Maryland.
Estas son algunas de las enfermedades que podrían surgir nuevamente.
Tos ferina
El porcentaje de niños en edad de jardín de infancia que recibieron la vacuna DTaP ha disminuido de forma constante en los últimos cinco años, lo que ha dejado a miles de niños vulnerables. La protección entre los vacunados también puede desaparecer con el tiempo.
Las tasas de pertusis, más conocida como tos ferina, disminuyeron después de que comenzara el uso generalizado de la vacuna en 1948. Comenzaron a aumentar de nuevo en la década de 1980, en gran medida debido a una mayor vigilancia y a una cierta disminución de la inmunidad por la vacuna, pero luego disminuyeron durante la pandemia, cuando la propagación de muchas enfermedades infecciosas se desaceleró debido al uso de mascarillas y al distanciamiento.
Expertos dicen que la disminución de la vacunación ha provocado un repunte de los casos. El año pasado, hubo más de 35.000 casos de tos ferina en EE.UU., la
“Al principio de la pandemia, el acceso a la atención médica era limitado y se recomendaba a las personas que se quedaran en casa. Esto llevó a una falta de acceso a las vacunas y a una clara y temprana disminución de las tasas de vacunación”, escribió el Dr. Richard Martinello, director médico y profesor de enfermedades infecciosas en Yale Medicine, en un correo electrónico. “Sin embargo, durante este tiempo, también vimos una aceleración en la propagación de información errónea y desinformación sobre las vacunas”, agregó.
La tos ferina, una enfermedad respiratoria contagiosa, puede convertirse en una tos dolorosa que afecta todo el cuerpo. Los ataques de tos pueden ser graves, a menudo acompañados de un sonido de silbido cuando las personas intentan recuperar el aliento. Los casos graves pueden ser fatales. El año pasado murieron 10 personas, incluidas seis menores de un año.
Afecta más gravemente a los menores, pero la vacuna DTaP puede evitar que nueve de cada 10 niños sean hospitalizados. Los CDC recomiendan cinco dosis de DTaP antes de los 7 años, con refuerzos de seguimiento en la adolescencia y la edad adulta.
Polio
La polio es un virus contagioso que al principio puede dar síntomas parecidos a los de la gripe, pero que en algunos casos más graves puede progresar a meningitis o incluso parálisis. Los CDC recomiendan cuatro dosis de la vacuna antipoliomielítica inactivada (IPV), que tiene una eficacia del 99%, antes de los 6 años.
“Si se reducen lo suficiente las tasas de vacunación en varias áreas, la polio podría volver”, dijo el Dr. Paul Offit, director del Centro de Educación sobre Vacunas del Hospital Infantil de Filadelfia.
Los casos de polio alguna vez fueron comunes en Estados Unidos y en todo el mundo. Durante uno de los brotes más graves, en 1952, el virus infectó a unas 58.000 personas en EE.UU., paralizó a más de 21.000 y mató a más de 3.100. Sin embargo, las campañas de vacunación redujeron drásticamente los casos. El último caso de polio que se produjo de forma natural en EE.UU. fue en 1979.
En 2022, un hombre del condado Rockland, Nueva York, desarrolló una parálisis a causa de la polio.
“Él representaba la punta de un iceberg mucho más grande. Solo una de cada 200 personas infectadas con polio quedará paralizada por esta enfermedad”, dijo Offit.
Es probable que una mayor parte de la comunidad tuviera el virus, según expertos. Las tasas de vacunación en el condado Rockland eran solo del 60%.
“En el código postal o área de ese hombre en particular, las tasas de inmunización habían disminuido… por eso surgió allí. Así que si se deja que eso suceda en otro lugar, se podría ver que sucede nuevamente”, dijo Offit.
Menos vacunas y más enfermedades
Si las tasas de vacunación siguen disminuyendo, Estados Unidos puede esperar ver más casos de enfermedad neumocócica, Haemophilus influenzae tipo b, paperas, rubéola, difteria, hepatitis y rotavirus, según Martinello.
Sin el uso de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), expertos advierten que podría haber un aumento de los cánceres asociados al VPH, como el cáncer de cuello uterino, de garganta y de cuello, en las próximas décadas.
Todos estos están incluidos en el programa de vacunación infantil de rutina, el que el secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., dijo que planea investigar.
El programa de vacunación infantil lo deciden los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos con el aporte de sus asesores externos en materia de vacunas. La Academia Estadounidense de Pediatría, la Academia Estadounidense de Médicos de Familia y el Colegio Estadounidense de Obestetras y Ginecólogos también aprueban el programa. Esto informa el mejor momento para que los niños se vacunen, dependiendo de cuándo podrán desarrollar mejor inmunidad contra enfermedades específicas y cuándo podrían volverse más susceptibles a las enfermedades. Según los expertos, las vacunas incluidas en el programa se someten a estudios para garantizar que sean seguras de usar junto con otras vacunas del programa, y los datos de seguridad se evalúan continuamente.
“No todas son necesariamente enfermedades benignas (…) Todo el mundo parece pensar que son simplemente enfermedades leves que hay que superar. Y creo que, lamentablemente, debido a que las vacunas han sido víctimas de su propio éxito, no hemos visto muchas de estas infecciones… por lo que puede ser fácil caer en el engaño y pensar que no es un gran problema”, dijo Johns.
Una visión global
Algunas enfermedades prevenibles con vacunas todavía circulan en el extranjero, un problema que podría verse exacerbado por los amplios recortes de fondos de la administración Trump a la USAID, que apoyaba los programas de inmunización en todo el mundo.
“Creo que somos muy egoístas (…) Solo nos centramos en nosotros mismos, como si lo que sucede en el mundo no nos afectara, incluso si queremos ser egoístas al respecto… lo que sucede en otros lugares importa”, dijo Offit.
Al ver el costo que estas enfermedades pueden tener en los pacientes, algunos países experimentan menos dudas con la vacunación que EE.UU., según expertos.
“Uno de los impulsores del éxito [de la vacunación] en estos países es la conciencia aguda que tienen los padres sobre la devastación potencial que estas enfermedades prevenibles con vacunas pueden tener en sus hijos y familias”, escribió Martinello.
Fuente: CNN